El origen de nuestra Sal de Roca

Conoce el origen de nuestra Sal Tradicional Lobos, la sal que te acompaña desde siempre.

Haciendo uso de uno de los recursos naturales más nobles y antiguos del planeta, la Sal, Lobos ha desarrollado una amplia línea de productos para atender las necesidades específicas de sus consumidores tanto en el hogar como fuera de este.

La Sal Lobos tradicional o de mesa proviene del Salar Grande de Tarapacá, próximo a la ciudad de Iquique (90km), ubicado en un sector privilegiado al norte de Chile. Aquí se encuentra uno de los depósitos más grandes de cloruro de sodio del mundo. Consta de 45 kilómetros de extensión y una profundidad que puede llegar a los 120 metros.

Este Salar seco fósil se destaca por su alta pureza, bajo contenido de metales pesados y ausencia de contenido orgánico. La formación del Salar se remonta a ocho millones de años atrás, cuando por los constantes cambios del planeta, se desplazaron grandes cantidades de agua y sales minerales a la posición actual del Salar. Hoy en día este salar nos entrega Sal de roca natural de primera calidad con un 99% de pureza. La Sal es extraída y sometida a un proceso especial de refinamiento. El resultado es un producto insuperable en cualidades de pureza, calidad, textura y sabor natural.

Origen y proceso de producción

El proceso de extracción y producción de la Sal de Mina o Sal de Roca comienza con tronaduras; detonaciones controladas y no contaminantes con las que se extrae la sal del salar. El salar se divide en distintos bancos (o pisos), donde cada banco posee niveles de pureza distintos y por ende se destina a distintos usos. La sal para consumo humano proviene mayoritariamente del cuarto y quinto banco, que son los bancos de alta calidad y pureza.

Las rocas de sal extraídas del salar se transportan en camiones a las Plantas de molienda, donde por medio de varias etapas de molienda, para reducir su tamaño, se direccionan hacia a harneros, los cuales hacen de “colador”, para separar y clasificar los distintos tamaños de granos. Una vez que finaliza este proceso, la sal es llevada a las canchas de acopio en el Puerto de Patillos, donde se realizan estrictos controles de calidad. El siguiente paso es transportar la sal desde Iquique por camión y por barco a nuestras Plantas de Envasado, ubicadas en San Antonio, Talcahuano y Puerto Montt.

 En las Plantas de Envasado, donde bajo estrictos controles de calidad y en conjunto con las normas de inocuidad y Buenas Prácticas de Manufactura, la sal entra nuevamente a un proceso de molienda para obtener el tamaño del grano que buscamos en cada tipo de sal, además pasa por un proceso de secado que permite disminuir su porcentaje de humedad, y así obtener una perfecta separación y clasificación de granos. Finalmente se adiciona yodo (Yodato de Potasio) a toda la sal destinada al consumo humano, ya que la regulación Chilena lo exige, para combatir una enfermedad llamada Bocio.
Ahora la sal está lista para ser envasada en los distintos empaques cómodos y prácticos para la cocina, la mesa y la parrilla que ofrecemos a lo largo de todo Chile y distintos países del mundo como Perú, Bolivia, Paraguay, y más.

Como podemos observar, la Sal tradicional Lobos es una sal de origen natural, que no es sometida a ningún proceso químico ni de blanqueamiento artificial. Tan natural y pura como una sal de mar o de cualquier otro origen. Todo el proceso productivo, desde la explotación minera y hasta el envasado final en las distintas plantas, cuenta con certificación ISO9001: 2015, sistema de inocuidad alimentaria HACCP y en San Antonio se cuenta con la certificación se seguridad alimentaria IFS Food 6.1.