Malaya rellena con espinaca, huevos y zanahoria

receta por @SilvanaCocina y Sal Lobos

Tiempo
2 horas
Porciones
4-6 personas
Dificultad
Mediana

La Malaya rellena es uno de los clásicos platos chilenos, populares y deliciosos, que se puede servir frío en sándwiches, acompañada de ensalada de papas o para las tardes en un día de verano acompañada de tomates frescos.

INGREDIENTES: 

  • 1 Malaya grande (1,5 kg.)
  • 2 zanahorias
  • 3 huevos duros
  • 1 espinaca
  • 1 caldo de carne concentrado
  • 1 diente de ajo
  • Sal Lobos tradicional
  • Pimienta
  • Agua
  • Film plástico
  • Pita o pitilla cocinera
  • 1 lt. de leche

PREPARACIÓN:

Primero dejamos la malaya reposando toda la noche dentro de una fuente con la leche tapada en el refrigerador, esto es para que quede más blanda. Al día siguiente, sacamos la leche y la desgrasamos (por el lado donde tiene mayor grasa). Luego la estiramos bien y si tiene alguna parte más gruesa se abre con un cuchillo para adelgazar. Cuando ya tengamos la malaya estirada, la sazonamos con Sal Lobos tradicional y ajo picado muy fino por toda la malaya, dejamos reposar para que se impregne de sabor y comenzamos a rellenar. 

Para el relleno, tenemos que dejar 2 dedos aprox. despejados sin relleno, ponemos en una fila los huevos duros cortados por mitades, las zanahorias las ponemos en bastones y al final las hojas de espinacas (ambas frescas y crudas), debe quedar un espacio en la malaya sin relleno. Sobre el relleno agregamos pimienta y empezamos a enrollar desde el lado de los huevos para ir empujando hacia adentro el relleno, tendremos que formar un rollo que tenemos que apretar con pita de cocina y envolvemos con film plástico.

Cuando ya tengamos el rollo de malaya, calentamos en una olla agua con el caldo concentrado disuelto y un poco de Sal Lobos tradicional, esperamos que hierva y ponemos el rollo, lo dejamos cocinar a fuego medio por 90 min. aprox. Cuando ya haya pasado el tiempo, apagamos y dejamos enfriar por completo dentro de la olla con el caldo. Cuando esté frío, lo sacamos de la olla, eliminamos el film plástico y la dejamos en el refrigerador hasta el día siguiente. Al día siguiente, la sacamos del refrigerador, le quitamos la pita o pitilla y la cortamos en rodajas, el grosor depende de cómo lo servirás. Si es para un sándwich deberían ser rodajas de 1,5 cm aprox., para una entrada 3,5 cm.

¡Para servir agregamos unas gotas de limón y aceite por encima y listo!