El origen de nuestra Sal de Roca
Conoce el origen de nuestra Sal Tradicional Lobos, la sal que te acompaña desde siempre.
Lleva toda la intensidad del mar a tus comidas con Sal de Mar Lobos.
La Sal de Mar Lobos es extraída desde las aguas del océano Atlántico, en Galinhos, Rio Grande do Norte, Brasil, un paraíso de aguas cristalinas y turquesas.
Mediante un proceso natural, en el que actúa el sol y el viento, y aprovechando las condiciones climáticas únicas de la zona y la pureza de las aguas transparentes, se produce la evaporación del agua de mar y la cristalización de la sal sobre la superficie de los cristalizadores.
Con este proceso se obtiene un producto natural y de gran pureza, que conserva trazas de minerales provenientes del mar y que realzan el sabor de tus comidas llevándolas a un nivel superior de intensidad en el sabor.
El proceso de extracción de la sal de mar comienza en las salinas, grandes extensiones de tierras arcillosas, conectadas con el océano Atlántico a través de ríos de agua de mar, y muy cercanas al borde costero. Desde estos ríos el agua de mar es bombeada a enormes lagunas de evaporación, donde la acción del sol y el viento en un proceso continuo y natural produce la evaporación del agua, permitiendo la concentración de la sal. Posteriormente, una vez que se alcanza la máxima concentración de sal en el agua de mar, ésta es traspasada a los cristalizadores donde se produce la cristalización de la sal marina. Cada uno de estos cristalizadores ocupa un área igual a diez campos de fútbol y tiene una profundidad de salmuera de menos de 40 centímetros.
Cuando la sal ya está cristalizada y el agua remanente se ha evaporado, se está en condiciones de realizar la cosecha. Ésta consiste en la recolección de la sal, con una máquina cosechadora, que va retirando la sal desde el piso del cristalizador y a través de una cinta transportadora la va cargando sobre un camión. Este proceso es continuo hasta recoger toda la sal disponible. La sal cosechada es trasladada en los camiones hasta la planta de lavado. Aquí ingresa a tornillos lavadores que la mezclan con salmuera saturada para su lavado. La sal de mar lavada se descarga del tornillo lavador y la salmuera escurre por la parte inferior del equipo arrastrando insolubles y excesos de sulfatos (Calcio y Magnesio) que son retirados de la sal durante este proceso.
Una vez lavada, la sal con una pureza de mínimo 99,7% de cloruro de sodio (NaCl), se apila en las canchas de las Salina a través de un sistema de correas transportadoras, donde se deja secar, en forma natural, hasta llegar a una humedad del orden del 2,0 – 2,5%.
Posteriormente, la sal se lleva a la Refinería, donde bajo estrictos controles de calidad y en conjunto con las normas de inocuidad y Buenas Practicas de Producción se realizan varios procesos, tales como: molienda; centrifugado; secado; y harneado, que permiten reducir su tamaño y humedad y separar los distintos tamaños de cristales.
Finalmente, independiente del tamaño de la sal, toda la sal destinada al consumo humano es adicionada con yodo (Yodato de Potasio), ya que esto es exigido por la regulación Chilena para prevenir enfermedades relacionadas con la falta de este elemento esencial en el funcionamiento del cuerpo humano.
Ahora la sal está lista para ser envasada en sacos y ser transportada hacia distintas partes del mundo. En Chile, es recibida en nuestra planta de envasado ubicada en San Antonio, donde envasamos la sal de mar en distintos empaques cómodos y prácticos para todo tipo de usos y ocasiones.
Nuestra recomendación a la hora de elegir qué tipo de sal usar, ya sea sal de roca, sal de Mar o sal de otros origines naturales, está en la intensión que se le quiere dar al plato o preparación.
La Sal de Mar nos ayuda a preparar platos con una mayor intensidad en el sabor, más elaborados y premium, ideal para sorprender a nuestros seres queridos. Sin embargo es importante saber que no es una sal más sana al compararla con otras sales; ni por su contenido de sodio ni por el hecho que contenga trazas de minerales esenciales del mar, dado que éstos están presentes en concentraciones muy bajas.
Todos los tipos de sal, sin importar su origen natural, son compuestas casi en su totalidad por cloruro de sodio. La únicas sales efectivamente más sanas son las sales reducidas en sodio como Biosal. Por lo tanto la elección entre sal de mar, sal de roca u sales de otros orígenes dependerá de los gustos de cada persona y de la preparación que se quiera realizar.
Conoce el origen de nuestra Sal Tradicional Lobos, la sal que te acompaña desde siempre.
Conoce nuestras distintas granulometrías de sal y envases diseñados para todas tus ocasiones de consumo.